domingo, 10 de julio de 2011

EL MUNDO CAPITALISTA DESARROLLADO

EL SISTEMA POLÍTICO: LAS DEMOCRACIAS LIBERALES

            Terminada la Segunda Guerra Mundial, en los países del bloque capitalista se extendió el sistema de gobierno llamado democrático liberal. Países europeos que, como Alemania e Italia, habían tenido gobiernos autoritarios, volvieron a los sistemas democráticos. En Japón, si bien se mantuvo al emperador,  el poder pasó al parlamento y al primer ministro.
            Estos gobiernos se caracterizaban por:
            - Realizar elecciones a través de partidos políticos para elegir a los representantes.
            - Derechos individuales que aseguraban la libertad de expresión, la propiedad privada, la libertad de movimientos dentro del país, la libertad de reunión y asociación, etc.
            - Existencia de varios partidos políticos (pluripartidismo), aunque en muchos países la tendencia fue a que hubiera dos mayoritarios.
            En Europa Occidental se establecieron gobiernos con sistema parlamentario: el gobierno quedaba a cargo de un primer ministro  que necesitaba el apoyo del parlamento, lo que obligaba a los partidos a formar coaliciones para obtener la mayoría parlamentaria. Esto sucedía tanto en monarquías (por ejemplo Inglaterra), como en repúblicas (como Francia, Alemania o Italia). En países como Francia e Italia después de la guerra hubo un crecimiento importante del partido comunista; los otros partidos unieron fuerzas para evitar su triunfo y luego el comunismo fue perdiendo apoyo electoral aunque mantuvo mucha influencia en los intelectuales (escritores, directores de cine, etc)
            En EEUU se mantuvo el sistema presidencialista, donde el presidente es elegido por la población (en forma indirecta, ya que los votantes eligen colegios electores que son los que luego eligen al presidente) y no necesita apoyo del parlamento. Se mantuvo la rotación en el gobierno del partido Demócrata y del partido Republicano.
            Harry S. Truman (1945-1952), del P. Demócrata fue el sucesor de Roosevelt y mantuvo la política económica de este: la intervención del estado para asegurar el pleno empleo y mantener los niveles de consumo de la póblación. Desde su presidencia se creó el Plan de Reconstrucción de Europa, conocido como Plan Marshall.
            Dwight Eisenhower (1953-1960), del partido Republicano, intentó reducir los gastos del estado en salud, vivienda y seguridad social, política que ha sido característica de los gobiernos del P. Republicano, junto con el patriotismo exaltado, políticas fiscales a favor de los más ricos y aumento del gasto militar a costa del social.
            John F. Kennedy (1961-1963), del P. Demócrata pretendía mejorar las condiciones de vida de los sectores más pobres y la integración de minorías (como la población negra). Durante su gobierno se vivieron momentos “calientes” de la guerra fría como la crisis de los misiles en Cuba , la intervención norteamericana en Vietnam y la construcción del  muro de berlín.
            Lyndon B. Johnson (1963-1968) era el vicepresidente y asumió el gobierno tras el asesinato de Kennedy. Su gobierno, al igual que el de Nixon, se vio sacudido por las protestas juveniles contra la intervención de EEUU en Vietnam.
            Richard M. Nixon (1969-1974) llevó al gobierno otra vez al P. Republicano. Debió renunciar envuelto en un escándalo que lo involucraba en el espionaje llevado a cabo contra el Partido Demócrata (el caso Watergate).
           
LOS ACUERDOS DE BRETON WOODS Y LA HEGEMONÍA DE EEUU
En julio de 1944, en la localidad norteamericana de Breton Woods, se reunieron los principales dirigentes políticos de 44 países capitalistas. Allí decidieron crear normas para regular el valor de las monedas y el comercio internacional y organismos encargados de llevar adelante esas normas.
Las resoluciones más importantes fueron:
- Considerar al dólar como moneda internacional de intercambio, o sea usarla para pagar las importaciones.
- Crear organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), en los cuales habría representantes de todos los países firmantes de los acuerdos. Estos organismos tenían como principal objetivo recuperar las economías de los países para reactivar los mercados y crear nuevas áreas de consumo. Los economistas temían que al terminar la guerra (que aún se estaba desarrollando), los países desbastados se encerraran en si mismos, se restringiera el comercio y se viviera una situación parecida a la de la crisis de 1929, donde la disminución del consumo provocó el cierre de fábricas y desempleo.
Los dirigentes de Europa y EEUU eran conscientes que las causas de la guerra había que buscarlas en la crisis del 29 y sus consecuencias sociales y políticas: la miseria que llevó al descontento y el surgimiento de los fascismos como una forma de mejorar las economías. Alemania mejoró su economía gracias al rearme impulsado por Hitler, pero ese rearme luego llevó a la guerra.
En Bretton Woods se diseñó el sistema económico mundial
En estos organismos internacionales, FMI y Banco Mundial,  el voto de los países estaba en relación con el dinero aportado. Los países que más dinero aportaban para formar el Fondo Monetario Internacional tenían más peso en las decisiones, por lo tanto EEUU, que fue el principal apoyo del FMI, tenía una ventaja con respeto a los otros.
Estas medidas tomadas en Breton Woods reconocían la supremacía de EEUU. Esta supremacía tenía varios pilares: militar, tecnológico, político y económico.
A EEUU le servía una rápida reactivación del comercio internacional después de la guerra y no dudó en destinar grandes sumas de dinero a los países afectados (por ejemplo el Plan Marshall para Europa). Los dólares enviados al exterior, como ayuda o préstamos, pronto regresarían a EEUU cuando los países recuperados comenzaran a importar productos fabricados en EEUU. Para eso era necesaria la estabilidad de las monedas; por eso el FMI prestaba dinero a los países que tenían dificultades para mantener a las suyas con un valor estable. Ese valor se fijaría en relación al dólar, o sea la moneda de un país valía determinada cantidad de dólares.
El uso del dólar como moneda internacional tuvo varias consecuencias importantes.
En primer lugar el dólar sustituyó definitivamente al oro y a la libra esterlina inglesa como monedas para pagar las importaciones o para las compras de gran valor entre particulares: la compraventa de propiedades, empresas, etc, se realiza en dólares. Incluso se comenzó a usar el dólar como forma de ahorro privado dada la estabilidad de esa moneda.
El dólar pasó a ser la moneda más importante
Otra consecuencia importante fue que a partir de ese momento los países del bloque occidental tomaron como reserva o respaldo de sus monedas al dólar. La cantidad de moneda que emitían los países era equivalente a la cantidad de dólares (divisas) que tenían guardadas. Si los países querían emitir más moneda “con respaldo”, debían aumentar la cantidad de dólares que poseían. Pero como los países, salvo EEUU, no pueden “hacer” dólares, tenían que conseguir esos dólares de otra forma. Para lograr esto tenían que aumentar sus exportaciones o lograr más inversiones en dólares. En caso de faltarles respaldo debían recurrir al FMI.
¿Por qué se le daba tanta importancia al dólar? Al finalizar la Segunda Guerra EEUU había acaparado una enorme cantidad de oro, el tradicional respaldo de las monedas, debido a sus exportaciones. Los países que europeos que se habían quedado sin oro necesitaban otro elemento para hacer sus intercambios y se recurrió a la moneda norteamericana precisamente por la gran cantidad de oro que había acumulado EEUU. Se suponía que el dólar era la moneda con mayor respaldo.
Pero en los años posteriores a la guerra EEUU fue aumentando sus gastos y para pagarlos emitió más dólares: en 1948 los dólares que circulaban en el mundo eran 6.400 millones; en 1968 llegaron a 35.700 millones. Muchos de esos dólares salían de EEUU y no volvían porque los países los retenían para respaldar sus monedas, a falta de oro. Hasta los años 70 los dólares norteamericanos emitidos tenían un respaldo en oro; pero debido a la gran cantidad de dólares circulante, en 1970 el presidente Richard Nixon decidió que el oro ya no se usaría como respaldo de la moneda norteamericana.

LA RECONSTRUCCIÓN DE EUROPA

            EEUU, convertido en el líder de los países capitalistas, decidió brindar apoyo para la reconstrucción de Europa. En junio de 1947, el General George Marshall, secretario de estado del presidente Harry Truman, anunció un plan para la recuperación de Europa. El Plan Marshall  impulsaba la recuperación de Europa para:
1) Crear una próspera Europa Occidental, unida económica y militarmente por EEUU, para que sirviera de barrera contra el avance del comunismo soviético.
2) Obtener en Europa mercados para los productos norteamericanos. Para el restablecimiento de las economías europeas, devastadas por la guerra, era vital el aporte de dinero y tecnología de EEUU, de esa manera crecería el empleo y el nivel de consumo.
El Plan Marshall puso en evidencia la relación entre los objetivos estratégicos-militares del gobierno norteamericano y los intereses económicos de las empresas. No sólo servía para evitar el avance del comunismo, sino que también resultó un importante estímulo para las empresas norteamericanas, dado que el plan consistía, en buena parte, en que el gobierno de EEUU entregaba a Europa alimentos, maquinaria y materia prima comprados a empresas norteamericanas.
El éxito de Plan Marshall y la guerra fría llevó a EEUU a extender planes similares a otros países como Japón, Filipinas, Israel, Australia entre otros.
EEUU había salido fortalecido de la guerra. No se había peleado en su territorio, y la guerra había desencadenado una serie de cambios tecnológicos. Durante la guerra se fue dando una estrecha vinculación entre el gobierno, las grandes empresas y los científicos, constituyéndose lo que luego se llamaría “el complejo industrial-militar”, uno de los pilares de la economía norteamericana en la segunda mitad del siglo XX. Hacia el año 1950 la producción de EEUU era el 60% de todo lo que producían los países capitalistas y tenía el 60% de los capitales de los mismos países. Así como el dólar era la moneda de referencia, las industrias norteamericanas eran la principal fuente de innovación.


LOS AÑOS DORADOS DEL CAPITALISMO: EL BOOM ECONÓMICO (1945-1973)
El crecimiento de la economía mundial fue notable, en  particular en los países capitalistas desarrollados que formaron la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE, integrada por los países industrializados e Europa Occidental, EEUU, Canadá, Australia, Japón y Nueva Zelanda).
En el período que va desde el fin de la Segunda Guerra Mundial hasta el año 1973 (en que comienza la crisis del petróleo) no sólo hubo crecimiento económico; también hay un cambio profundo en la forma de producir, en los bienes y servicios que se comercializaban y en las características del consumo, entre otras cosas.
            Una de las características más notables fue el impacto del cambio tecnológico en la producción. La aplicación de la ciencia a la producción se volvió imprescindible. Se destacaron algunas empresas, en especial en electrónica y química, que lograron avances importantes a partir de una cuantiosa inversión en investigación.
 No sólo las empresas invertían en investigación; también lo hacían los gobiernos. En el marco de la Guerra Fría, EEUU realizó importantes inversiones en ciencia ya que los avances científicos y tecnológicos era una de las áreas donde competía con la Unión Soviética. Los soviéticos tomaron ventaja al poner el primer satélite en órbita (el Sputnik 1en 1957) y el primer hombre en el espacio (Yuri Gagarín en 1961). EEUU respondió creando la Agencia Espacial y Aeronáutica Nacional (NASA). El programa Apolo desarrollado por la NASA permitió la llegada del hombre ala Luna.
Aparecieron nuevos productos como los plásticos y las fibras sintéticas que sustituyeron a los productos naturales; el uso de plásticos se multiplicó por 50 entre 1950 y 1970. Se desarrolló la industria farmacéutica cuya manifestación más saliente fue la producción de antibióticos. El progreso de la petroquímica permitió elaborar pesticidas y fertilizantes.
El crecimiento económico se vio facilitado por la abundancia de energía barata. El petróleo se convirtió en la principal fuente de energía desplazando al carbón. El precio del petróleo se mantuvo bajo hasta 1973. Esta disponibilidad de combustible también favoreció la gran expansión de la industria automotriz, pilar e el desarrollo e países como EEUU, Alemania y Japón.
Otros sectores que crecieron fueron los transportes y las comunicaciones. La industria aeronáutica se convirtió en una de las más dinámicas, junto con la telefonía. La extensión de los transportes y las comunicaciones favoreció la integración económica mundial, facilitó el intercambio comercial y posibilitó el desarrollo del turismo como una nueva actividad económica.

EL ESTADO DE BIENESTAR
            En la posguerra los países capitalistas, siguiendo las ideas del economista inglés John Keynes, ampliaron su actuación interviniendo en varios aspectos de la economía y realizando obras públicas. En varios países se estatizaron empresas, como energía eléctrica, ferrocarriles, producción de acero y automóviles. Además invirtieron en ciencia e investigación.
            También se tomaron medidas para asegurar a los ciudadanos seguridad social, salud, educación, seguro por desempleo y facilidades para tener una vivienda. Esta política de los gobiernos, que garantizaban cierto bienestar de la población, se conoce como “estado de bienestar”.
            Los orígenes del estado de bienestar hay que buscarlos en los años 30, cuando se sufrían las consecuencias de la crisis de 1929, antes de la Segunda Guerra Mundial.
            Durante el siglo XIX el funcionamiento de la economía capitalista había sido cíclico: a una fase de crecimiento económico le seguía otra de crisis; luego venía una recuperación de la economía  un nuevo crecimiento hasta llegar a un nueva crisis. El liberalismo consideraba que esta sucesión de fases eran “ciclos naturales” de la economía.
John Maynard Keynes
            Pero la crisis de 1929 parecía ser más profunda y no se veía la recuperación. El sistema capitalista parecía estar a punto de derrumbarse.
            La soluciones no parecían posibles confiando sólo en “los ciclos naturales”. El economista inglés John Keynes señaló que para salir de la crisis era necesaria la intervención de los gobiernos (abandonando el liberalismo económico que se oponía a esa intervención). Su modelo económico, conocido como “estado benefactor”o “estado de bienestar” se basaba en que el estado debía planificar la economía y asegurar la creación de empleos, por ejemplo a través de obras públicas. Si había empleo la población mantendría el consumo y las fábricas seguirían produciendo.
Las ideas de Keynes tuvieron mucha influencia y los gobiernos, asustados por la crisis y la posibilidad de que el descontento se transformara en revoluciones, abandonaron el liberalismo sustituyéndolo por el keynesianismo. Los gobiernos comenzaron a controlar la actividad bancaria, los precios y los salarios, crearon fuentes de empleo haciendo obras públicas, controlaron las importaciones, crearon empresas estatales y aprobaron leyes que beneficiaban a los trabajadores. Si bien al principio muchos empresarios se oponían, luego vieron que era la forma de salvar al capitalismo.
Estas ideas se aplicaron en EEUU a partir de la presidencia de Franklin Roosevelt en 1933. En Europa, el político inglés William Beveridge, elaboró un informe (el Informe Beveridge, del año 1942), donde proponía que el estado se encargara de los gastos de salud de los trabajadores y de las pensiones y jubilaciones, para que las empresas tuvieran menos gastos y compitieran mejor. También decía que era necesario el pleno empleo para que se mantuviera el consumo y el crecimiento económico.
En Inglaterra se comenzaron a aplicar estas medidas a partir de 1945 cuando el Partido Laborista triunfó en las elecciones. Luego se aplicaron en el resto de Europa Occidental. El sistema de seguridad social (salud gratuita, seguro de desempleo, apoyo a madres solteras, subsidio a las viviendas, etc), tuvo elevados costos para el estado. El crecimiento económico en los años 50 y 60 permitieron al estado aumentar los impuestos para cubrir esos gastos.
El estado de bienestar y el crecimiento económico, las facilidades para obtener vivienda y confort, la posibilidad de acceder a una creciente cantidad de artículos de consumo y la seguridad de tener un empleo, alejaron a los trabajadores de las ideas de cambio radical. Disminuyó la posibilidad de revoluciones en Europa Occidental y los sindicatos dejaron de reclamar el poder para los trabajadores, contentándose con las mejoras salariales.
           
EL MILAGRO ALEMAN Y EL MILAGRO JAPONÉS
Dos países que pueden servir de ejemplo de esta activa participación del estado en la economía son Japón y Alemania. Los dos habían sido derrotados en la guerra y habían sufrido grandes pérdidas materiales y  humanas. Alemania fue dividida y Japón ocupado por los norteamericanos. A pesar de las dificultades, los dos países contaban con algunas condiciones favorables:
1) mano de obra abundante y calificada;
2) capacidad de organización;
3)voluntad política de recuperar las economías;
4) contaban con el apoyo de EEUU, que veía a Alemania Occidental y a Japón como barrera de contención del bloque soviético en Occidente y en Oriente.
5) no tenían gastos militares ya que habían sido prohibidas las actividades militares al finalizar la guerra.
En ambos casos, la recuperación y el crecimiento económico durante las décadas de 1950 y 1960 estuvo dirigido por la intervención estatal, que se observa en:
- contención de la inflación;
- canalización del ahorro hacia sectores industriales estratégicos;
- apoyo a las exportaciones;
- impulso a la educación la ciencia y la tecnología.
El desarrollo de Alemania y Japón fue tan rápido que se habló del “milagro alemán” y del “milagro japonés”.
En Alemania el estado no realizó muchas estatizaciones y permitió ampliamente la iniciativa privada. Los empresarios y trabajadores llegaron a acuerdos que eliminaron la posibilidad de conflictos laborales. Los trabajadores fueron integrados a la gestión de las empresas. Las industrias se diversificaron, al acero se sumaron la electrónica, automóviles, aeronáutica, etc.
En Japón el estado tuvo mayor protagonismo fomentando la industria pesada y planificando las actividades económicas y fomentando las exportaciones. Los trabajadores fueron sometidos a largas jornadas laborales, bajos salarios y a una auto-disciplina laboral (sentirse parte de la empresa para dedicar su vida a ella). Se destaca la formación de grandes empresas dedicadas a la alta tecnología (electrónica, robótica, informática).


LA UNIDAD DE EUROPA
La idea de una Europa unida no era nueva; en el pasado se había intentado varias veces, siempre usando la fuerza. Más que unión , en el pasado se había intentado por parte de diversos países imponer la unión a otros. Después de 1945 la unidad se buscó por medio de acuerdos diplomáticos.
Los primeros pasos. En 1948 en un Congreso celebrado en La Haya (Holanda) se creó el Congreso Europeo, encargado se preparar la integración política y económica.
En 1948 se creó Benelux, unión aduanera de Bélgica, Nederland (Holanda) y Luxemburgo. Entre estos países la mercadería en ellos producida podía circular libremente y tenían un arancel (impuesto aduanero) común frente a otros países. No existía integración en otras áreas y cada uno mantenía su gobierno y sus propias leyes.
En 1951 se formó la CECA: Comunidad Económica del Carbón y del Acero. La integraban Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo. Era un organismo de integración sectorial ya que sus integrantes establecían un acuerdo  sobre la producción y venta del hierro, el carbón y el acero. Las características de la extracción, fundición, traslado, exportación de esos productos eran las mismas para los seis países de la CECA. Entre 1951 y 1958 la producción de acero de estos países pasó de 34 a 56 millones de toneladas, mientras que, por ejemplo, la producción de Inglaterra, que no participaba de la CECA, se mantuvo estancada en 20 millones.
La CECA solamente se aplicaba a los productos antes mencionados, pero fue importante porque demostró la posibilidad de integrar otros sectores de la economía y porque en ella aparecieron las primeras autoridades que tomaban decisiones por encima de los gobiernos de cada país.
El Tratado de Roma y la creación de la CEE.- En 1957 los países que integraban la CECA firmaron un acuerdo en Roma para dar origen a un nuevo organismo: la Comunidad Económica Europea (CEE) o Mercado Común Europeo. El acuerdo dejaba abierta la posibilidad a que otros países se integraran si lo solicitaban.
Sus objetivos eran:
- La creación de una unión aduanera suprimiendo gradualmente las aduanas entre los países de la comunidad. Así se eliminaban los impuestos fronterizos y las mercancías pasarían libremente de un país a otro
- La posibilidad futura de que fuera libre el pasaje no sólo de mercancías, sino también de capitales y personas.
- La unificación de las leyes de cada país para poder en el futuro lograr una integración mayor y hacer efectiva la libre circulación de trabajadores, estudiantes, etc. La intención era que a largo plazo se unificara no sólo la economía sino también la sociedad y la organización política, y que todos los países de la comunidad tuvieran los mismos impuestos, las mismas normas de trabajo, etc. Por eso se preveían futuros acuerdos para profundizar las relaciones entre los miembros de la comunidad. No se establecían plazos para permitir a cada país ir preparándose para esa integración y poder recibir a nuevos integrantes.
La CEE se organizó con cuatro organismos básicos:
-El Consejo de Ministros, compuesto con un representante de cada uno de los países integrantes. Es el que toma las decisiones por unanimidad de sus miembros. Se encarga además de las relaciones exteriores de la CEE.
- La Comisión Europea es el organismo que ejecuta las decisiones del Consejo. Sus miembros tienen carácter técnico en áreas específicas.
- El Parlamento Europeo es elegido por la población de los países miembros mediante voto universal y secreto. Los diputados elegidos no actúan por país sino por grupos políticos; la similitud entre los partidos existentes entre los países de la comunidad permite y facilita esa forma de actuación. Sus decisiones no tienen carácter obligatorio como las leyes hechas por el Parlamento de un país, sino que son sólo recomendaciones.
- El Tribunal de Justicia es el que decido sui un país está cumpliendo o no con los acuerdos y las decisiones tomadas por los organismos de la CEE.
A medida que el tiempo fue transcurriendo se fueron creando otros organismos, con una función técnica, para poder aplicar las resoluciones d ela comunidad.
La Europa de los Doce.- La CEE había nacido entre países con un similar nivel de desarrollo. Era la Europa rica de los “seis” que en un primer momento consideró imposible aceptar la integración de los países menos desarrollados de Europa Occidental, algunos de los cuales, además, tenían gobiernos dictatoriales (por ejemplo España y Portugal). El desarrollo económico de algunos países europeos y la democratización de los que tenían dictaduras permitió el aumento de sus integrantes.
En los años 70 y 80 se fueron incorporando nuevos miembros. En 1973 ingresaron Inglaterra, Irlanda y Dinamarca. En 1981 se agregó Grecia y en 1986 se incorporaron España y Portugal. Así quedó conformada la europa “de los doce”.
En los años 80 ya se habían llevado a cabo varias realizaciones comunitarias.
Una de las primeras cosas que la comunidad puso en marcha fue un acuerdo agrícola para aumentar la producción en ese rubro y autoabastecerse. Para esto los países de la CEE se obligaban a comprar productos agrícolas dentro de la comunidad antes de comprarlos a otros países. Además se creó un fondo de garantía para ayudar a los agricultores de la comunidad para que estos pudieran vender a bajo precio sin perder dinero (agricultura con subsidios).
Además del fondo de garantía agrícola se crearon otros dos fondos donde los estados miembros volcaban dinero: uno, el Fondo de Desarrollo Regional, para mejorar las regiones con menor desarrollo y evitar zonas desequilibradas y otro, el Fondo Social Europeo para mejorar la capacitación de los trabajadores y las posibilidades de empleo (por ejemplo apoyando empresas nuevas).
Otra de las realizaciones comunitarias se desarrolló en el campo de la tecnología. El programa Eureka creado en 1986 permitió el enlace entre los conocimientos en tecnologías de punta de los países comunitarios. El programa Esprit coordinó los conocimientos en informática y el programa Race las redes de comunicaciones. De esta forma los doce países de la Comunidad pasaron a compartir su información científica sin egoísmos y comenzaron a trabajar en equipo disponiendo de más información y dinero. De esta manera se desarrollaron proyectos como los aviones de la empresa Airbus o los cohetes Ariadna.
Un paso importante para que la población de los países comunitario sintiera los efectos d ela integración fue la creación del pasaporte europeo que les permite viajar entre los países de la comunidad sin cumplir con los requisitos que se le exigen a los pasajeros de otros países.
A partir de 1991 los países comunitarios comenzaron a reconocer los títulos universitarios de los profesionales títulados en uno de ellos; esto permite ejercer la profesión en cualquiera de ellos sin revalidar los estudios. La situación ya estaba preparada para dar un paso aún más grande en la integración; pero para eso era necesario hacer un nuevo tratado que ampliara el de Roma de 1957.
El tratado de Maastricht y la Unión Europea.- El 7 de febrero de 1992 los doce países que integraban la CEE firmaron un nuevo acuerdo en la ciudad holandesa de Maastricht. Con el nuevo acuerdo se refundaba la comunidad, que ahora pasaba a llamarse Unión Europea y se daban los pasos hacia la total integración:
- Se establecía la libre circulación de mercancías, personas, servicios y capitales entre los miembros de la Unión.
- Se establecían normas para tener una política común de seguridad con la finalidad de crear una policía europea.
- Se crearía, gradualmente, una ciudadanía europea, para que todos los habitantes de los países de la Unión tengan los mismos derechos.
-Se establecieron los plazos para la realización de una unión monetaria que culminaría con la circulación de un billete europeo (el Euro) a partir del 1 de enero del 2002.
- La gradual transferencia de la soberanía nacional a las organizaciones supranacionales, especialmente al Parlamento Europeo.
- El respeto a las identidades culturales nacionales y el cuidado del medio ambiente.
Tras los acuerdos de Maastricht otros países europeos solicitaron su ingreso a la comunidad. En 1995 se incorporaron Suecia, Finlandia y Austria, formándose la Europa de “los quince”. El fin de la Guerra Fría y la caída del los gobiernos pro-soviéticos de Europa Oriental a partir de 1989, provocó nuevas solicitudes de ingreso desde aquella parte de Europa; también Turquía manifestó su interés de integrarse.

LAS MULTINACIONALES
El crecimiento económico de la posguerra tuvo como principales protagonistas a las grandes empresas, especialmente las norteamericanas.
La formación de grandes empresas había arrancado en el siglo XIX cuando el desarrollo de la industrialización requirió de grandes inversiones de dinero para cubrir los gastos en maquinaria, materias primas, etc, originando la concentración de capitales. Las empresas se fueron fusionando o haciendo acuerdos entre ellas, formando los oligopolios (pocas empresas que dominan un sector de la economía). Así surgieron los trust (fusión de varias empresas en una sola) y cartel (empresas que producen el mismo tipo de bienes que se ponen de acuerdo para no competir entre ellas y aumentar sus ganancias)
Pero fue a partir de la posguerra que adquirieron una importancia mayor. Un factor importante en la expansión de las grandes empresas fue la instalación de filiales en todo el mundo. Se trata especialmente de empresas de EEUU, Europa Occidental  y Japón. Estas empresas, si bien tienen su origen y sus casas matrices en un país determinado, realizan sus inversiones en otros países, de donde extraen la ganancia, por lo que se les llama multinacionales o trasnacionales.
El desarrollo de los transportes  y las comunicaciones ha favorecido su accionar. Además han sido un factor importante en la globalización económica y cultural, ya que sus productos se distribuyen en muchos países del mundo uniformizando el consumo.